Tuesday, December 30, 2008

Desierto de la Tatacoa, un paisaje en Preterito

En esta, nuestra primera entrega, decidimos tomar camino al sur para recorrer una de las zonas más enigmáticas, bellas y extremas de Colombia: el desierto de la Tatacoa.



El desierto, realmente un bosque tropical muy seco, es una tierra agreste donde el vigor de la naturaleza impone sus caprichos, sus entrañas esconden secretos engendrados en las profundidades del tiempo. El paisaje de este enclave paleontológico, situado al norte del Departamento del Huila, en el valle formado entre las cordilleras Oriental y Central, a solo 40 kilómetros de Neiva, guarda aún fósiles de tortugas, reptiles y roedores perteneciantes al periodo del Mioceno.


Aquí, en esta tierra heterogénea, se funden el ocre de la arena y el verde del bosque. Los 330 kilómetros cuadrados de La Tatacoa enmarcados por los ríos Magdalena, Ambica, Guaroco y Villavieja tienen mucho que ofrecer: casi una cincuentena de quebradas, decenas de lugares con formaciones geológicas, un observatorio astronómico en posición privilegiada, vestigios indígenas, trazas de la conquista y del dominio jesuita, pero sobre todo, rincones, gente y escenas que remontan al viajero varios cientos de años hacia atrás.


Villavieja, la población más cercana al desierto, también tienen mucha historia: sufrió varios embates durante la conquista y tuvo que enfrentar el apetito de los evangelizadores jesuitas que la convirtieron en la gran ‘Hacienda Aposentos'.

En la zona nororiental, la menos visitada, se encuentra un testimonio altivo de los indígenas del pasado: la Piedra de Doche, que ostenta las huellas de la cultura de este nombre que habitó en la ribera del río Cabrera en la época prehispánica. Recientemente un cambio en el curso del río hizo que sus aguas rodearan la piedra y en la actualidad puede observarse en época de verano.

Otro de los hallazgos emblemáticos hecho hace varios años en los intentos por entender el pasado Geológico de la zona es el Megatherium o la Gran Bestia, uno de los mamíferos más grandes que transitó sobre la tierra, tan pesado como un elefante y con garras en sus patas. Fósiles de otros mamíferos dan cuenta de una época que moldeó el dramático paisaje y de una cultura que tiene su origen en esta tierra secreta.

La Ruta

Aunque la ruta habitual para llegar al desierto de la Tatacoa es la carretera al sur que sale por Girardot hacia Neiva y luego a escasos 40 kilómetros entra al desierto, decidimos incluir en esta ocasión una variación despavimentada por el puente de Golondrinas, un puente que servia al ferrocarril para cruzar el río Magdalena, cuando aquel operaba en su recorrido hacia Villavieja.


Esta población conocida como la ‘Capital Antropológica de Colombia' encierra un pasado cargado de luchas entre sus pobladores precolombinos los Doches, los Totoyoes y los Pijaos con los conquistadores españoles.


El nuestro es un recorrido más corto e indudablemente más pintoresco, pues permite la entrada al desierto de forma gradual, para ver como el paisaje cambia de verde, a gris, y luego a rojo. En el circuito propuesto podrán verse lugares como el Cuzco, el Cardón, las Lajas, el Valle de la Muerte, el Estrecho de las Señoritas y otros lugares con formaciones peculiares.

Descargue aquí la ruta para su GPS

Vea aquí la ruta hacia La Tatacoa en Google Earth